miércoles, 9 de enero de 2013

You should have killed me when you had the chance.

Existía esta persona que realmente me gustaba, que cada día me hacía quererla un poquito más hasta finalmente hacerme amarla. Mucho tiempo pasó desde el primer día que hablamos, mucho tiempo hasta hoy que me entero que ya no le intereso y que ni siquiera fue capaz de decírmelo. 
Algunas personas son tan incapaces siquiera de decirte las cosas de frente y prefieren lastimarte por la espalda, no les importa que sangres y llores mientras, claramente, no lo vean. Tal vez piensan que es mejor así, que paulatinamente te vas a olvidar de ellos y no vayas siquiera a hablarles.
Sé que nadie tiene la obligación de sentir lo mismo que uno, sé que a veces lo que uno siente no es correspondido pero de todas formas, duele. Lo que más duele es la mentira, ¿por qué? ¿por qué no decir las cosas y ya? ¿acaso la gente siempre es tan estúpida?