domingo, 4 de septiembre de 2011

This is where I'm meant to be, please don't leave me~

La necesidad de irme a la mierda (normalmente cuido mi vocabulario cuando escribo pero en este momento no tengo ni la más mínima gana) hizo que me desesperará. O sea, tranca, me mande muchas juntas en los últimos años, me gane la desconfianza, me gane las quejas, me gane los problemas, me gane una preocupación desmedida por cosas que no existen. Así que mentí, me fui, me quisieron llevar y yo claramente no tengo ganas de deberle nada, que me lleve en auto ya es deberle algo, tranquilamente puedo viajar sola y si me pasa algo mejor para ellos, la enfermita mental de la familia se muere, desaparece, mejor, genial. Así que me dejo ahí, así que di una vuelta, había gente, crucé la calle, del otro lado había oscuridad. Pasaron dos chicas, dato sin importancia, y corte. Sí, corte, sangre, dolía, dolía, dolía, dolía, pero no podía llorar, ¿qué le iba a decir?. Empecé a caminar, me prendí un Virginia, sentía la sangre, sentía las ganas de llorar, una cuadra antes me fije y Dios, ¿qué había hecho?.
Llegue, no le dije, ¿para qué le iba a decir?  Sin embargo, sin que supiese, hizo que me olvidase, que estuviese "bien", que no necesitase nada más, que me sintiese en mi lugar.
Entonces pienso, recapitulo y le veo el sentido a muchas cosas comparándolas con el presente.

1 comentario:

  1. No me gusta que estés mal sobrina de mi corazón.
    Cualquier cosita que necesites acá tenés a esta tía loca que te adora con el alma y que va a ayudarte en todo lo que más pueda.
    Te amo princesa ^^

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